05 febrero 2017

Una vida de cuento (4 años)

Los alumnos de la clase amarilla y de la clase morada nos encontramos metidos de lleno en un proyecto sobre los cuentos. La razón de este proyecto es que durante este trimestre disfrutaremos con la actividad “Lectura y emociones” del proyecto Botín, además de alguna que otra sorpresa relacionada también con los cuentos y que os contaremos más adelante.

El primer cuento que cayó en nuestras manos fue “Historias de ratones” de Arnold Lobel. En él aparecen siete sencillas historias a través de las cuales pudimos dialogar sobre las emociones de sus protagonistas y sobre las que cada historia generaba en nosotros.
También quisimos escribir nuestra propia historia de ratones y aquí tenéis el resultado de cada una de las clases.

Otro cuento con el que pudimos trabajar nuestras emociones y las del protagonista, fue “El hombrecito vestido de gris” de Fernando Alonso que podéis escuchar a continuación.


En esta ocasión, el cuento tiene un final triste que nosotros nos encargamos de cambiar y buscarle un nuevo final. Para ello utilizamos la técnica cooperativa “1, 2, 4” por medio de la cual, cada uno de nosotros tuvimos que pensar un final, después juntarnos por gemelos y elegir uno de los dos finales propuestos,y posteriormente, aunar criterios para la elección del mismo, con otra pareja de gemelos.
Aquí nos tenéis dialogando, razonando, exponiendo y defendiendo nuestra elección y cediendo en algunos casos.




Tras ello, cada grupo de 4 alumnos expusimos nuestro final, para terminar eligiendo el que más nos gustó.


Hemos descubierto también el cuento “Blancos y negros” de David McKee  que podemos leer de nuevo en el siguiente vídeo.


Con este cuento pudimos reflexionar sobre la igualdad y el respeto a los demás ya que todos somos diferentes. Pero además, descubrimos con la ayuda del cuento que el color gris se consigue mezclando mucho blanco y poquito negro.
Nos pusimos manos a la obra y en el rincón de “Somos artistas” mezclamos fondant blanco y negro para obtener el color gris. De esta manera, además de trabajar la motricidad fina y de descubrir de forma experimental la mezcla del gris, hicimos elefantes con un pequeño molde que nos llevamos a casa como dulce.



Pero los cuentos son infinitos y estamos deseando conocer muchos más. Seguiremos contándoos cositas sobre los que descubramos más adelante.